México.- Este miércoles, poco después de confirmarse la vinculación a proceso de seis empleados del bar Black Royce por su presunta implicación en la muerte de Íñigo Arenas Saiz, salió a la luz una de las polémicas declaraciones del gerente del establecimiento, quien durante la audiencia admitió que al empresario se le suministró un “polvo verde”.
Durante la audiencia, que se prolongó por 16 horas, la jueza a cargo del caso y el Ministerio Público argumentaron que cada uno de los seis empleados del bar Black Royce cumplió un papel específico para retener y seguir dando de beber al cliente, quien en varias ocasiones manifestó que se quería ir porque tenía mucho sueño.
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Partiendo de esto, se dio a conocer que una de las empleadas del Black Royce puso un polvo verde en el vaso con agua de Arenas Saiz. Sin embargo, un hombre identificado como Ricardo, gerente del bar que pasó de ser detenido a testigo, explicó que la sustancia a menudo es utilizada para “bajar la embriaguez”, ya que expresó:
[…] que es una droga que utilizan para bajar la borrachera.
En la audiencia también se dio a conocer que el servicio de la sala VIP, hasta donde Íñigo Arenas fue convencido para trasladarse, implicaba que por cada una de las mujeres de compañía, el cliente tenía que pagar una botella, por lo que la cajera aplicó un cobro de 40 mil pesos al empresario por el consumo de cuatro botellas de champaña Moet Chandon y Pata Negra.
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Finalmente, cabe recordar que los estudios realizados al cuerpo el empresario revelaron que su causa de muerte “asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas”
