México.- Luego de que el empresario Íñigo Arenas fuera localizado muerto, las autoridades capturaron a seis empleados del bar Black Royce quienes ya fueron vinculados a proceso por delito de homicidio.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que se trata de cuatro mujeres y dos hombres, empleados del bar Black Royce ubicado en el municipio mexiquense de Naucalpan.
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Detalló que se aportaron elementos de prueba contra los seis detenidos, a través de los cuales un juez determinó iniciar un proceso legal en su contra.
A los empleados de dicho bar se les aplicó la medida cautelar de prisión preventiva justificada, que deberán cumplir en el penal de Barrientos de Tlalnepantla y se fijaron dos meses para el cierre de investigación complementaria.
Muerte de Íñigo Arenas
Las investigaciones realizadas por las autoridades sostienen que el pasado 6 de agosto por la madrugada, el empresario llegó al bar Black Royce donde las cuatro mujeres detenidas le habrían suministrado una sustancia.
Posteriormente otros empleados del bar los persuadieron para ingresar en el área VIP en la planta alta del lugar, donde los seis presuntos implicados le expendieron cuatro botellas de bebidas.
Tras efectuar el cobro de las botellas una de las detenidas informó al encargado de seguridad que el empresario se había puesto mal.
“Le habrían practicado RCP para finalmente llamar a los servicios de emergencia y trasladar a este hombre a otra área del local junto a la salida de emergencia, lugar donde se realizó el levantamiento del cuerpo”, señala la Fiscalía.
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Cabe destacar que las meseras afirmaron no ser goteras, en tanto que la representante legal del Black Royce afirmó que la muerte de Íñigo Arenas fue accidental.
