México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el informe diario sobre lo que se pronunció en el juicio del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna en Nueva York, donde el pasado lunes fue el turno de Oscar Nava Valencia alias “El Lobo” para que brindara su testimonio.
“El Lobo” comentó que espera salir el próximo 25 de marzo del 2025 y afirmó haber formado parte del Cártel Milenio y el Cártel de Sinaloa. Mencionó que la cocaína la conseguían de países como Colombia, Venezuela, Ecuador y algunas veces de Bolivia, la llevaban directamente a CDMX o Centroamérica y una vez que la tenían consigo, la transportaban a Estados Unidos y Europa.
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Mencionó que conoció a Arturo Beltrán Leyva en 1996 y tuvieron una relación de amistad y negocio. También, declaró no haber ido a la boda de “La Barbie” porque no tenía ganas de ir y luego se enteró de que ni siquiera “La Barbie” iría por un operativo.
Debido a la ruptura interna del Cártel de Sinaloa, fue secuestrado en 2008 por “La Barbie” por órdenes de Arturo Beltrán, según Valencia, Beltrán lo hizo para saber de qué lado estaba. Pagó 5 millones de dólares para que lo soltaran, por lo que volvió a Guadalajara y formó una alianza con el Cártel de Sinaloa, confirmando haber tenido una relación de amistad y negocios con “El Chapo” y que pasaba tiempo con él en las montañas de Sinaloa.
Valencia confirmó que los funcionarios que trabajaban para García Luna eran: Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño, Edgar Millán, Edgar Gallardo, Facundo Rosas y Gerardo Gara.
En 2006, Arturo Beltrán, “La Barbie” y demás líderes, le dijeron que hicieran una alianza entre todos para tener mejor seguridad y arreglos con el gobierno. Además de mandar sicarios a Michoacán para combatir a la Familia Michoacana, “El Lobo” aseguró haber contribuido a ese apoyo con 2.5 millones de dólares.
Declaró que conoció a García Luna a través de Arturo Beltrán y de haberse reunido con él en dos ocasiones en las que le pagó más de 10 millones de dólares directamente.
La primera fue en una casa de seguridad en Cuernavaca en noviembre del 2007, el asunto a tratar era que la Marina había decomisado y quemado un cargamento de 10 toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo, por lo que los colombianos les estaban exigiendo el pago por el cargamento perdido.
García Luna dijo no poder intervenir porque estaba involucrada la Marina y Estados Unidos, pero les ofreció un documento oficial relacionado al decomiso en el que se establecía que el gobierno estadounidense tenía conocimiento de dicho cargamento que llegaría a Manzanillo. Con esto se deslindaron de pagar los 50 millones de dólares que valía el cargamento, sin embargo, tuvieron que pagarle 10 millones a García Luna, 5 millones cada uno. Valencia aseguró destruir dicho documento para no correr riesgo de que se le involucrara en el caso.
La segunda ocasión fue en un autolavado de Guadalajara, ya que en esos momento el Cártel de Sinaloa se encontraba en una guerra interna y “El Lobo” buscaba mantener la protección e información por parte de García Luna. Comentó que a la reunión también llegó Cárdenas Palomino y en ese lugar les pagó 3 millones de dólares.
Aseguro también haber entregado sobornos al entonces secretario de Defensa Nacional, el general Guillermo Galván Galván y al general Mario Acosta Chaparro.
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Ante su testimonio, la defensa de Genaro García Luna buscó acorralar a “El Lobo” y hacerlo caer en contradicciones, una de ellas fue el hecho de que comentó que se enteró de la detención de García Luna por las noticias, mientras que en otra había dicho que fue cuando los fiscales lo visitaron para dar su testimonio en el juicio en 2020.
La defensa presionó mencionando que no había mencionado a García Luna o a Cárdenas Palomino en las reuniones que tuvo con la DEA antes del 2020, por lo que Valencia respondió que era porque había un asunto delicado en esos momentos y porque los fiscales eran los que definían los temas de los que se hablaría en las reuniones.
Nuevamente el abogado abordó que antes de esa visita, había negado lo que había dicho sobre los sobornos, a lo que el testigo dijo que fue por miedo de que le pasara algo a su familia, ya que a su hijo le pasó algo y su familia había sido víctima de atentados, pero luego volvió a ratificar lo dicho.
“El Lobo” declaró que desde 2011 hasta antes de 2020 no había dicho nada porque nunca le preguntaron directamente acerca de la impunidad en México.
El juicio de Genaro García Luna continuará este martes 31 de enero, donde se espera contar con la presencia de más testigos que brindarán su declaración.
