?Tijuana, BC.- Un pasadizo subterráneo que fue clausurado hace tres años era aprovechado por los narcotraficantes que operaban el narcotúnel de más de medio kilómetro descubierto por autoridades mexicanas y estadounidenses el martes pasado. A unos 200 metros de la entrada se observa una desviación al oriente, contrario al camino que transporta hasta la salida ubicada en la bodega de una empresa de transportes, en Otay Mesa, California. Aunque tiene características casi idénticas, el primer paso está lleno de la arena que forma el suelo de la zona, ubicada en la delegación Mesa de Otay en Tijuana. El miércoles, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que derivado de una denuncia anónima se localizó la entrada al túnel, la cual se encuentra en una bodega abandonada de la calle José López Portillo Oriente, a menos de medio kilómetro de la garita de Otay. Ahí se encontraron 4 toneladas 490 kilogramos de mariguana, pero al final del pasadizo, a unos 548 metros de la entrada y ya en territorio estadounidense, se aseguraron 20 toneladas de la hierba. El director general del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), John Morton, destacó la importancia de este aseguramiento. Ante medios de comunicación estadounidenses, autoridades de ese país informaron sobre la detención de un matrimonio que fue detenido el lunes pasado en posesión de diez toneladas de mariguana, hecho relacionado con el narcotúnel. La entrada al túnel es un hoyo de dos metros cuadrados en el ras del suelo. Se encuentra en un cuarto lleno de la tierra que extrajeron en la excavación. A seis metros de profundidad inicia el pasadizo a Estados Unidos. Doscientos metros de rieles en los que se impulsa un rústico carrito de cuatro llantas permitían la transportación de la droga hasta la bifurcación donde se encuentra el camino clausurado y el que lleva hasta el vecino país. El hueco de la “T” que forman ambos caminos cuenta con un soporte de madera, sobre los que se leen las frases en letra mayúscula “Puro pa delante plebe al 100%” y “Cristo te ama… aunque esté muerto vivirá”, además de cinco cuentas de seis unidades que posiblemente indicaban los cargamentos de droga enviados a Estados Unidos. Un escalón de un metro de altura impidió que los rieles siguieran impulsando la droga en carrito, por lo que era necesario cargarla un tramo antes de encontrar otro sistema de vías que topaban en la bodega de una empresa de transporte en Otay Mesa. La excavación del lado mexicano cuenta con un metro de altura por 80 centímetros de ancho y tiene iluminación en unos cien metros. Autoridades del vecino país informaron que el paso tiene luz eléctrica, un sistema de carriles y aire acondicionado. En ambos países estimaron que el túnel no se había utilizado mucho tiempo, y apenas seis meses como máximo. Hasta el momento ninguna autoridad ha informado cuál banda criminal operaba este narcotúnel, uno de los más importantes para el gobierno de Estados Unidos debido al hallazgo de 25 toneladas de mariguana en su interior. La zona Mesa de Otay es aprovechada por los narcotraficantes para la construcción de pasadizos clandestinos al vecino país. Elementos del Ejército Mexicano se encuentran custodiando la entrada al narcotúnel de la colonia Nueva Tijuana, mientras la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) espera por una orden de un juez para proceder a un cateo.
Desde hace tres años cárteles operaban narcotúnel
Un pasadizo subterráneo que fue clausurado hace tres años era aprovechado por los narcotraficantes que operaban el narcotúnel
Fuente: Internet