Querétaro. Este fin de semana fue trágico para Querétaro. Un violento ataque armado dejó al menos 10 muertos y más de una docena de heridos durante la noche del sábado, cuando un grupo de sicarios irrumpió en el bar Los Cantaritos, ubicado en el centro histórico de la capital.
Luego de la agresión se reportó un saldo preliminar de siete hombres y tres mujeres fallecidas, y al menos 13 personas heridas, dos de ellas en estado grave.
El suceso ocurrió alrededor de las 21:00 horas del 9 de noviembre, cuando un comando armado llegó a bordo de una camioneta al establecimiento situado en la avenida Circunvalación, una de las principales arterias de la ciudad.
Según testimonios y las imágenes de las cámaras de seguridad, los agresores abrieron fuego contra los comensales sin mediar palabra, provocando pánico entre los presentes. Muchos intentaron refugiarse bajo las mesas o huir del lugar, mientras los atacantes, sin resistencia, se dieron a la fuga.
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Ante este multi homicidio se pronunció el director de la Policía Municipal de Querétaro, Juan Luis Ferrusca Ortiz, quien reveló que fueron cuatro los hombres armados con rifles de asalto que llegaron al bar en una camioneta.
Tras el ataque, el grupo de sicarios abandonó esa camioneta en que viajaban, la cual además fue incendiada en un terreno del municipio vecino de El Marqués, a unos 10 kilómetros del centro de Querétaro. Las autoridades, que lograron identificar el vehículo gracias a las placas, recuperaron la camioneta poco después y arrestaron a uno de los presuntos responsables.
“Todo el sistema de seguridad de Querétaro está movilizado para dar con los criminales”, declaró por su parte el gobernador, Mauricio Kuri.
Este ataque ha generado una gran conmoción en Querétaro, un estado que, a pesar de no figurar entre los más violentos de México, colinda con Guanajuato, una de las entidades con mayores índices de homicidios en el país debido a la presencia del crimen organizado.