MÉXICO.- Aunque parecía estar todo a viento en popa, la Reforma a la jornada laboral 2023 tambalea para que sea aprobada, la cual estaba prevista para el próximo mes de septiembre. Esto luego de que las posturas entre gobierno y la iniciativa privada aún están lejos de acercarse y esto podría posponer la fecha en la que los legisladores de México votarán para aprobar una modificación a la ley laboral que traerá consigo un nuevo horario de trabajo en México.
Esta Reforma a la jornada laboral 2023 propone una modificación al artículo 123 constitucional, para implementar un nuevo horario de trabajo en el que los empleados de todo el país que trabajan en la formalidad, puedan tener mayor tiempo de descanso y con sus familias, esto haciéndolo para prevenir enfermedades, al igual que se haya más convivencia. Pese a que todo estaba bien encaminado para ocurrir pronto, su aprobación se podría ser pospuesta.
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Esta no es la primera vez que se podría posponer la aprobación del nuevo horario de trabajo en nuestro país pues, desde el pasado mes de mayo se había especulado con su aprobación y se movió la votación hasta el mes patrio. Pero parece ser que tanto diputados como senadores siguen sin acercar posturas con la iniciativa privada y esto podría provocar un nuevo retraso en la votación que podría beneficiar a cerca de 9 millones de trabajadores en todo el país.
La Reforma a la jornada laboral 2023 busca un nuevo horario de trabajo que pasará de de ser de 48 a 40 horas cada semana. Esto ha provocado que las principales cámaras de representantes de la iniciativa privada muestren su descontento al asegurar que esta legislación podría provocar un grave daño a la economía de nuestro país y piden a diputados y senadores que no se vote sin que se haga un análisis correcto.
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La Coparmex, Canaco, Concanaco, Servytur y otras organizaciones conformadas por empresarios, buscan posponer la aprobación y aseguran que de darse la Reforma a la jornada laboral este 2023, se podría presentar un aumento en cada uno de los costos, por lo que proponen que se haga gradualmente y en un periodo de al menos 4 años para que se pueda adaptar. Sin embargo, las condiciones laborales actuales llevan décadas en uso y con la llegada de nuevas tecnologías parecen quedar obsoletas.
Si se logra no posponer la votación de aprobación o rechazo para la Reforma a la jornada laboral 2023, sería en el mes de septiembre cuando los trabajadores de México conozcan si avanzó o se quedó simplemente en una promesa.