Jalisco. La noche del miércoles, María del Carmen Morales, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales, fueron asesinados en el fraccionamiento Las Villas. El ataque ocurrió alrededor de las 23:30 horas, cuando ambos salieron de su domicilio para acarrear agua ante la escasez en la zona.
Según se informó, dos sujetos a bordo de una motocicleta les dispararon en la calle Villa Oriente. Ambos murieron en el sitio, pese a los intentos de auxilio por parte de los vecinos.
Morales, de 43 años de edad, había denunciado previamente amenazas por su labor de búsqueda de personas desaparecidas, particularmente de su hijo Evaristo Julián Ramírez Morales, ausente desde el 24 de febrero de este año. Sin embargo, la Fiscalía de Jalisco afirmó que el ataque fue dirigido al hijo asesinado y que no hay elementos que vinculen el crimen con su participación en el colectivo.
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El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco rechazó esta postura oficial y exigió una investigación profunda y sin sesgos. En un comunicado, pidió la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum para que el gobierno federal actúe ante la violencia que enfrentan los familiares de desaparecidos en el estado.
Cabe recordar que el pasado 5 de marzo, dicho colectivo denunció públicamente la existencia del Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, un sitio presuntamente utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación para reclutar y ejecutar víctimas.
Organizaciones civiles y colectivos continúan exigiendo garantías de seguridad para quienes dedican su vida a buscar a sus seres queridos en un país donde la desaparición forzada sigue siendo una dolorosa realidad.