México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la zona donde se registró el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar hay mucha presencia de miembros del crimen organizado.
Ante el asesinato de los sacerdotes, López Obrador dijo que ya tienen información de los responsables del homicidio que se registró en la comunicad Cerocahui en el municipio de Urique en Chihuahua.
“Tenemos información, ayer por la tarde-noche de unos asesinatos, al parecer de dos sacerdotes jesuitas. La información que tenemos hasta ahora, a las 05:00 h, es de que entraron a la iglesia de Urique, persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer también ellos fueron asesinados, estamos atendiendo este asunto”, subrayó.
El presidente dijo que existe mucha presencia del crimen organizado en la zona, debido a que está ubicado en la sierra de Creel.
“Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacia adelante, por Témoris, por Chinapas, es una zona de bastante presencia de la delincuencia organizada…parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes, es lo único que conocemos, estamos trabajando en eso”, aseguró el jefe del ejecutivo.
Asesinato de sacerdotes jesuitas
El ataque armado se registró la tarde del lunes, cuando un civil era perseguido por sicarios que pretendían asesinarlo, por lo que se escondió dentro de la iglesia ubicada en el poblado de Cerocahui para evitar las balas. Sin embargo, los asesinos lo encontraron.
Todo indica que era un conflicto entre grupos criminales. Ya al interior de la iglesia los sicarios comenzaron a dispararle al sujeto logrando herirlo de muerte, pero dos sacerdotes que se encontraban en el lugar también resultaron muertos.
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Cabe destacar que los sacerdotes fueron identificados como Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar quienes pertenecían a la Compañía de Jesús.
Los jesuitas emitieron un comunicado para lamentar el suceso y exigir justicia, así como la recuperación de los cuerpos de sus hermanos fallecidos que fueron sustraídos del templo.