Baja California.– La noche del 13 de abril y partes del día de miércoles 14 de abril, reclusos del Centro de Readaptación Social (Cereso) La Mesa, en Tijuana, organizaron un motín para denunciar la falta de alimentos, ropa y malos tratos por parte de los policías.
La manifestación también hizo eco fuera del penal, en donde familiares y amigos de los reclusos, protestaron por la represión policial y abuso de autoridad dentro de la prisión. Según alegaron, los celadores del Cereso les roban sus tarjetas para comprar comida, además de quitarles sobre todo la ropa.
La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario en Baja California informó que se trató de “un disturbio en el Centro de Readaptación Social Tijuana”, mismo que fue aparentemente controlado por uniformados durante la madrugada del 14 de abril. En contraste, los familiares que se ubicaban fuera del penal, continuaron con su manifestación.
Ante los disturbios ocurridos en las últimas horas, no se presentaron lesionados, pero las exigencias hacia el gobernador del estado, Jaime Bonilla, siguen en pie: medicamentos, alimentos y ropa.
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