Italia.- El Papa Francisco, quien recientemente volvió a causar preocupación tras ausentarse del Vía Crucis durante la noche del Viernes Santo, reapareció en público este sábado para presidir la misa de la vigilia de Pascua en la Basílica de San Pedro.
Durante el evento, que marca uno de los últimos ritos de esta Semana Santa, se vio al sumo pontífice llegando en silla de ruedas debido a su dolencia dolencia en la rodilla, sin embargo, poco después inició la ceremonia grabando una cruz en la cera de un cirio, así como la primera y última letra del alfabeto griego y el año 2023. Luego, un clérigo llevó el cirio encendido por el pasillo central de la basílica, entre los bancos a oscuras ocupados por los fieles y seguido por otros cardenales.
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Dando comienzo al oficio, el Papa Francisco expresó:
La Iglesia llama a sus hijos e hijas, desparramados por todo el mundo, a unirse para contemplar y orar
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La misa durante la vigilia del día más importante del cristianismo se ha convertido en una ocasión para que los pontífices bauticen a adultos de distintas partes del mundo. Y, según la Santa Sede, este año fueron seleccionados ocho, de Albania, Estados Unidos, Nigeria, Italia y Venezuela.
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Cabe recordar que el Papa Francisco, de 86 años de edad, se recupera de una bronquitis que lo mantuvo en el hospital durante tres días la semana pasada, por lo que es sabido que ha hecho un gran esfuerzo para presidir los eventos de Semana Santa en los últimos días.
Por último, se espera que este domingo asistan decenas de miles de fieles a la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro, donde el Papa aparezca de nuevo para el discurso “urbi et orbi” (a la ciudad y el mundo) sobre los conflictos en el mundo al cabo de la Semana Santa.
