Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció este miércoles 30 de abril sobre la actual tensión comercial con China, asegurando que su intención no es perjudicar al país asiático, sino alcanzar un eventual acuerdo.
Las declaraciones del mandatario republicano fueron realizadas durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, con motivo de sus primeros 100 días de gobierno. Fue allí donde Trump señaló que China está siendo “duramente golpeada” por los aranceles impuestos por Estados Unidos, pero recalcó que no desea que la situación empeore, ya que el presidente Xi Jinping “le cae muy bien”:
En algún momento espero que lleguemos a un acuerdo con China. Estamos hablando (…) Me entristece mucho, pero China está siendo duramente golpeada.
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No obstante, las palabras de Trump no parecen corresponderse con las acciones emprendidas por su administración desde hace ya varias semanas, cuando comenzaron a aplicarse fuertes medidas arancelarias.
Actualmente, los productos chinos enfrentan impuestos de hasta el 145 %, mientras que el gigante asiático respondido con tarifas de hasta el 125 % sobre importaciones estadounidenses, intensificando una guerra comercial que amenaza con tener repercusiones globales.
Esta escalada de tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo genera preocupación en los mercados internacionales, pues podría afectar el crecimiento económico global, alterar cadenas de suministro y generar incertidumbre en sectores clave como la tecnología, la agricultura y la manufactura.
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Hasta el momento Beijing no ha emitido pronunciamiento alguno sobre las declaraciones de Trump, pero desde el inicio de estas tensiones el país liderado por Xi Jinping ha dejado en claro que “no cederá” a las presiones del país norteamericano y llegará “hasta las últimas consecuencias”.
