Estados Unidos.- El estado de Texas no se da por vencido en su batalla legal contra el gobierno de Joe Biden, pues este jueves 1 de agosto el gobernador Greg Abbott aseguró que continuará extremando esfuerzos para mantener las boyas en el Río Grande, en la frontera sur de Estados Unidos, las cuales instaló hace algún tiempo con el fin de disminuir el flujo de migrantes.
A través de un comunicado el gobernador republicano celebró el fallo del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, el cual determinó que la barrera flotante instalada en el Río Grande desde julio del año pasado puede permanecer en pie.
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Y es que esta decisión anula el fallo anterior y también la orden emitida por el magistrado David Ezra, quien en septiembre pasado exhortó a que se retirará el tramo de boyas. Es por esto que el gobernador Greg Abbott expresó:
Luchamos para mantener estas barreras en el agua y, con la decisión del Quinto Circuito, ahí es exactamente donde permanecerán. Esta lucha está lejos de terminar.
Esta es la primera victoria legal de Texas con la instalación de la barrera flotante, tras la demanda impuesta por el Departamento de Justicia de EU que solicita el retiro de las boyas bajo el argumento de que estas constituyen una “obstrucción a la capacidad navegable” del Río Grande.
Antes de esto, en un proceso de apelación, Texas dijo que el juez Ezra se equivocó en su conclusión de que las boyas representan una obstrucción a la navegabilidad del río y que abusó de sus facultades al ordenar el retiro:
Texas seguirá defendiendo nuestro derecho constitucional a asegurar nuestra frontera sur para mantener seguros a nuestro estado y a la nación.
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Abbott insiste y defiende la instalación de estos elementos asegurando que son una medida necesaria para “defenderse” de una “invasión” de migrantes que a menudo ingresan desde la frontera sur, tema que acusa no ha sido atendido por el gobierno de Biden.
