Estados Unidos.- Este miércoles 6 de septiembre un juez federal ordenó al estado Texas retirar la gran barrera flotante del banco del Río Grande tras protestas de los gobiernos de Estados Unidos y México contra la última táctica del gobernador republicano, Greg Abbott, quien implementó dichas boyas con el objetivo de detener la migración en la frontera sur de América.
La decisión tomada por el juez del Distrito de Estados Unidos, David Ezra, determina que el estado tiene plazo hasta el 15 de septiembre para mover la barrera. Además, prohíbe al gobierno de Texas la construcción de nuevas boyas o la ubicación de otras a lo largo del río en su frontera con México.
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Sin embargo, se presume que Texas apelará la decisión, ya que durante los últimos dos años ha impulsado agresivamente los límites legales para frenar la afluencia de migrantes en una extensa operación denominada “Operation Lone Star“.
Recientemente Texas defendió en una audiencia la colocación de boyas en el Río Bravo con el fin de desalentar los cruces desde México. Los abogados del estado argumentaron la necesidad de las boyas para reforzar la seguridad fronteriza, mencionando más de 2.3 millones de encuentros fronterizos en lo que va de año. Sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que estas acciones dañan no solo a Estados Unidos por violar leyes federales, sino también las relaciones con México.
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El litigio surgió después de que el gobierno federal solicitara a Texas la eliminación de las barreras y, al ser ignorado, presentara una demanda contra el estado.
En la demanda, presentada ante la Corte en el Distrito Oeste de Texas, el Departamento de Justicia argumentó que Texas y Abbott, violaron la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos (RHA, por sus siglas en inglés) al construir una estructura en aguas de de EU sin permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de dicho país.
