?Rabat.- La tensión entre grupos de civiles pro marroquíes y de saharauis
aumenta por momentos en El Aaiún, donde, según los testigos, ya ha
habido alguna confrontación esta mañana, después de una noche
relativamente tranquila.
La aparente calma con que amaneció hoy la ciudad, marcada por el control
de las fuerzas de seguridad marroquíes desplegadas en muchos barrios,
se ha visto truncada de forma esporádica por ahora en barrios del centro
y del este de la ciudad como Colominas.
Fuentes españolas que residen en la ciudad explicaron telefónicamente
que han visto a grupos de decenas de civiles pro marroquíes patrullando
las calles, observados atentamente por fuerzas de seguridad marroquíes, y
que han mantenido algún altercado con saharauis en la céntrica plaza de
Dshira.
Mientras, partidarios de la autodeterminación se apuestan en algunas
esquinas para vigilar las calles, relataron esas mismas fuentes, las
cuales añadieron que un buen número de los comercios y tiendas de la
ciudad en los barrios orientales de la ciudad permanecen cerrados, así
como los colegios y administraciones públicas.
Por su parte, Abdalahi J., vecino de Zemla, uno de los barrios más
afectados ayer por los disturbios, relató que las familias tratan de
reunirse en los hogares y aprovisionarse ante la eventualidad de nuevos
incidentes.
Abdalahi señaló que varias asociaciones saharauis han comenzado a
recoger testimonios de víctimas y pruebas de algunos ataques que
sufrieron a última hora de la noche por civiles pro marroquíes, y que
siguieron a la ola de violencia desatada por saharauis contra edificios
públicos, oficinas bancarias y vehículos policiales.
Otro testigo de nacionalidad estadounidense explicó que la ciudad ha
recuperado un pulso relativamente normal, las tiendas del centro han
abierto sus puertas, así como los cafés, y se puede ver a gente
caminando por las calles.
Esa misma fuente indicó que todavía existe un fuerte dispositivo
policial y militar en la avenida de Smara, epicentro de las protestas
ayer, que permanece alerta ante nuevos incidentes.
Por su parte, el presidente de la Asociación Sahara Marroquí (ASM), Reda
Taujni, manifestó que la noche ha sido tranquila y que “ahora han
comenzado las investigaciones de la policía judicial; hace falta que
todos los criminales sean presentados ante la justicia”.
Asimismo, dijo que los incidentes registrados ayer en algunas casas
fueron “actos de vandalismo que no tienen nada que ver con
reivindicaciones políticas”, motivados, según él, por la intención de
algunos de aprovechar el caos “para entrar a robar”.
El presidente de esta asociación pro marroquí apuntó que, de acuerdo con
sus informaciones, entre los implicados en los disturbios de ayer había
muchos jóvenes saharauis que han regresado de los campos de refugiados
de Tinduf (Argelia) en los últimos meses y que “muchos de ellos tienen
formación militar”.
Según el Gobierno de Rabat, más de 2 mil personas han vuelto en lo que
va de año al Sáhara Occidental administrado por Marruecos desde los
campos de Tinduf.
El balance provisional de víctimas según la parte marroquí tras los
sucesos de ayer es de seis muertos -cinco agentes marroquíes y un
manifestante saharaui- y decenas de heridos, aunque se espera que en las
próximas horas se den a conocer cifras más precisas.
Los disturbios se desataron en la ciudad después de que las fuerzas
marroquíes desmantelaran por la fuerza el campamento de protesta de
Gdaim Izik, a 18 kilómetros de El Aaiún, donde miles de saharauis
reivindicaban desde hacía casi un mes sus derechos socio-económicos.