Brasil.- Este miércoles 3 de mayo, la Policía Federal (PF) de Brasil allanó la residencia del expresidente Jair Bolsonaro, ubicada en Brasilia, esto como parte de una investigación sobre la presunta falsificación de certificados de vacunación contra el COVID-19.
Las autoridades explicaron en un comunicado, sin mencionar a Bolsonaro, que se habían realizado un total de 16 allanamientos, en Brasilia y Rio de Janeiro, dirigidos contra “una asociación criminal” sospechosa de insertar “datos falsos de vacunación contra el covid-19 en los sistemas” públicos de salud.
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Las declaraciones emitidas por el Ministerio de Justicia y Seguridad, en las cuales se detalla que media decena de personas podrían ser detenidas por este caso, señalan:
Las inserciones falsas, ocurridas entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, dieron como resultado la alteración de la verdad sobre […] la condición de inmunización contra el covid-19 de los beneficiarios.
Poco después de que salieran a la luz estos reportes, Jair Bolsonaro confirmó el allanamiento en su residencia en declaraciones ante los reporteros. Mientras que su esposa Michelle lo hizo a través de su cuenta de Instagram, donde desmintió las versiones de que el teléfono del expresidente también había sido incautado.
Medios de comunicación locales reportaron que las tarjetas de vacunación de Bolsonaro, sus asesores y sus familiares presuntamente habían sido modificadas, lo cual tiene mucho sentido si recordamos que el exmandatario ultraderechista fue un ferviente opositor a los inmunizantes contra el COVID-19, e incluso repitió en reiteradas ocasiones durante su mandato que no había sido vacunado y que no lo haría.
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Finalmente, en la declaración de las autoridades se enfatiza que la supuesta falsificación permitió a personas emitir los respectivos certificados de vacunación y utilizarlos para eludir las actuales restricciones sanitarias impuestas por las autoridades públicas – principalmente en Brasil y Estados Unidos – destinadas a prevenir la propagación del COVID-19.