Perú.- Mientras las protestas en Perú continúan intensificándose, el gobierno toma decisiones emergentes con la finalidad de salvaguardar la integridad tanto de la población residente, como de los turistas que siguen llegando al país. Es por esto que, durante la jornada del sábado, se anunció el cierre indefinido Machu Picchu, la sagrada ciudadela inca y punto turístico más importante del país.
El Ministerio de Cultura del Perú informó mediante un comunicado sobre la situación, argumentando que el Machu Picchu se mantendrá cerrado al público “hasta nuevo aviso”, esto dadas las violentas manifestaciones que se extienden por todo el país y que, hasta el momento, han dejado un total de 55 muertos. La declaración señala:
Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu ante la coyuntura social y en salvaguarda de la integridad de los visitantes.
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La medida fue tomada debido a que, el pasado viernes 20 de enero, continuaron las protestas que dejaron otra persona fallecida y más de 50 heridos, por lo que un total de seis regiones del país han sido declaradas en estado de emergencia. Dicha decisión se toma unos días después de que cesaran las actividades del aeropuerto de Cusco y el tren a Machu Picchu por lo mismos motivos de alteración social.
Por último, es destacable señalar que Perú vive la que sería su peor ola de violencia en más de 20 años, esto en medio de las manifestaciones desatadas tras la destitución y detención de Pedro Castillo, ya que la población exige que Dina Boluarte – quien tomó el poder en medio de la crisis – renuncie al cargo y de paso a unas elecciones generales anticipadas.
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No obstante, la ahora presidenta del Perú se niega a dar un paso atrás y, por el contrario, desplaza operativos de seguridad y “diálogo” para tratar de calmar la furia de los manifestantes en todo el país.
