Presidente marfileño exige la salida de la ONU

?Abiyán.- Laurent Gbagbo, quien se rehusa a ceder a las presiones internacionales y dejar la presidencia, ordenó el sábado a todas las fuerzas de paz de la ONU que abandonen Costa de Marfil de inmediato. En un comunicado leído en la televisión estatal, una portavoz de Gbagbo dijo que la misión de la ONU no ha permanecido neutral en las disputadas elecciones presidenciales, que según observadores internacionales ganó Alassane Ouattara, un líder opositor desde hace mucho tiempo. Naciones Unidas no respondió de inmediato a la orden de Gbagbo. La ONU certificó los resultados favorables a Ouattara y alrededor de 800 cascos azules han estado protegiendo el Hotel Golf, que el presidente electo ha usado como sede provisional para tratar de gobernar la nación de África Occidental. ”El Estado de Costa de Marfil considera que la ONUCI ha demostrado ser culpable de una falta grave, que sin duda demuestra que es un agente de desestabilización y contribuye a una mayor división del pueblo de Costa de Marfil”, dijo la vocera en alusión a la Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI). El anuncio fue hecho horas después que seis hombres enmascarados y con uniformes militares abrieron fuego contra la base de Naciones Unidas después de perseguir a guardias que regresaban de una patrulla, informó la misión de la ONU. Nadie de la ONU resultó herido en el tiroteo el sábado por la madrugada, que se produjo dos días después de protestas violentas que dejaron hasta 30 muertos. Unos seis hombres armados en un vehículo civil dispararon contra la patrulla mientras ingresaba al complejo de la misión y continuaron atacando la pared de la base, agregó la misión de la ONU. Los guardias de Naciones Unidas respondieron al fuego, según un comunicado difundido el sábado. Hasta 30 personas murieron durante las violentas protestas del jueves, cuando Ouattara pidió a sus partidarios tomar las principales instituciones del Estado que el presidente Gbagbo se ha negado a entregar. La Policía y las tropas leales a Gbagbo impidieron a los partidarios Ouattara marchar hacia los edificios del gobierno el viernes. Es cada vez mayor la presión internacional para que Gbagbo renuncie a su pretensión de seguir gobernando esta nación de África Occidental, que alguna vez fue un centro económico debido a su papel como el máximo productor de cacao del mundo. Una guerra civil entre 2000-2003 dividió a Costa de Marfil en un norte controlado por los rebeldes y un sur por los leales al gobierno federal, por lo que muchos esperaban que las elecciones podrían ayudar a reunificar el país. Aunque el país oficialmente se reintegró gracias a un acuerdo de paz de 2007, Ouattara todavía obtiene su apoyo principal de la mitad norte del país, donde nació, mientras que la base de poder de Gbagbo está en el sur.