Estados Unidos.- Lo que inició como un día de diversión en el parque acuático Camp Cohen de Texas, terminó por convertirse en un escenario que acabaría con la vida del pequeño Anthony Leo Malave, pues el niño de apenas 3 años de edad falleció tras ser ignorado por su madre mientras se dirigía a la parte más profunda de la piscina.
A pesar de que el reglamento del parque ordena que los niños siempre deben estar bajo la supervisión de un adulto, Jessica Weaver, de 35 años de edad, decidió hacer caso omiso a estas recomendaciones, pues aprovechó el bonito paisaje para tomarse algunas fotografías alrededor, mientras Anthony chapoteaba solo en la parte baja de la piscina.
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Sin embargo, el movimiento del agua y las ganas de nadar llevaron a Anthony hacia la parte profunda de la piscina, que tenía 1.20 metros de hondo, lo que hizo que el niño de 3 años perdiera la vida en cuestión de segundos, ya que no solo no contaba con la atención de su madre, sino que tampoco disponía de chaleco salvavidas.
Al descubrirse que el menor perdió la vida por descuido de su madre y que esta se encontraba sacándose selfis al momento del siniestro, las autoridades procedieron con su arresto, ya que fue acusada de negligencia infantil y extraditada a Texas, donde pago 100 mil dólares de fianza para ser liberada.
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Este caso ha logrado conmocionar a la comunidad nacional e internacional, además, ha llamado nuevamente la atención sobre la necesidad de supervisar a los menores de edad en todo momento, principalmente cuando están dentro del agua o en sitio abarrotados de gente.
