Italia.- Al menos 43 migrantes, entre ellos un bebé de pocos meses, perdieron la vida durante la madrugada de este domingo tras el naufragio de su bote muy cerca de la costa italiana, en aproximaciones de la ciudad de Crotone, en Calabria.
De acuerdo con la Guardia Costera, al menos 120 personas – procedentes de Pakistán, Afganistán y Somalia – viajaban en la embarcación, de las cuales 80 habrían sido rescatadas con vida, pero lamentablemente otros 43 migrantes no contaron con la misma suerte. El comunicado señala:
Hasta ahora, 80 personas han sido recuperadas vivas —algunas de las cuales lograron llegar a la costa tras el naufragio— y se hallaron 43 cuerpos a lo largo de la costa.
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Según medios locales, un trozo del bote, junto con pilas de madera astillada, yacían sobre la playa en Steccato di Cutro, parte de la costa de la región de Calabria a lo largo del Mar Jónico; mientras que algunos de los sobrevivientes intentaban entrar en calor, envueltos en frazadas o sábanas.
Ante la emergencia, se dispuso de un helicóptero y lanchas de motor para las labores de búsqueda, entre ellas embarcaciones de los bomberos, la policía fronteriza y el servicio de guardacostas. Puedes ver un video de lo ocurrido DANDO CLIC AQUÍ.
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La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, explicó que los migrantes viajaban atestados en el bote de 20 metros de eslora en medio de “condiciones climatológicas adversas”, por lo que lamentó la situación expresando su “profundo dolor por las muchas vidas humanas desgarradas por traficantes de seres humanos”. La funcionaria agregó:
Es inhumano intercambiar las vidas de hombres, mujeres y niños por el ‘precio’ de un boleto que ellos pagan a cambio de la perspectiva falsa de un viaje seguro.
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Por otra parte, cabe señalar que este nuevo naufragio tiene lugar apenas unos días después de la adopción en el Parlamento italiano de unas controvertidas nuevas reglas sobre el rescate de migrantes, impulsadas por el gobierno de extrema derecha.
La nueva ley obliga a los barcos humanitarios a efectuar un solo rescate por salida al mar, lo que según los críticos aumenta el riesgo de muertes en el Mediterráneo central, considerado como la travesía más peligrosa del mundo para los migrantes.
