Italia.- La salud del papa Francisco se ha mantenido en el centro de atención desde su hospitalización hace ya una semana, pues en ese momento el Vaticano informó que el sumo pontífice padecía una bronquitis, pero su condición continuó haciéndose delicada, hasta confirmarse que padece una neumonía bilateral.
Sin embargo, en una rueda de prensa celebrada este viernes 21 de febrero, Sergio Alfieri, médico del hospital Gemelli, junto al médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano, Luigi Carbone, explicaron que el religioso de 88 años no está recuperado por completo, pero que su vida no corre peligro:
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¿Está fuera de peligro? No. Pero si la pregunta es ‘¿está en peligro de muerte?’, la respuesta es ‘no’.
Los médicos aclararon que el pontífice argentino no está conectado a ninguna máquina y que está bromeando con sus colaboradores. Además, indicaron que “está mucho mejor de cómo llegó”, pero eso no quiere decir que “esté fuera de peligro” y que Francisco “sabe que su situación es grave”.
Los especialistas señalaron que el papa Francisco sufre una bronquiectasia y una bronquitis asmática crónica, por lo que es un “paciente frágil” en este aspecto, pero que “no presenta otras patologías” y que tiene “un corazón fuerte” que “está respondiendo bien al tratamiento”.
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La de este viernes fue la primera actualización en persona sobre la condición del papa argentino, y los médicos adelantaron que permanecerá hospitalizado al menos toda la próxima semana mientras continúa en terapia farmacológica.
