Corea del Norte.- A tan solo un par de días de haber hecho estallar varias secciones de carreteras que conectaban con Corea del Sur, el líder norcoreano, Kim Jong Un, se ha pronunciado sobre estos hechos, asegurando que la destrucción de dichos tramos marca el final de una “relación maligna” con el territorio vecino.
De acuerdo con la agencia de noticias KCNA, las declaraciones de Kim Jong Un se dieron este viernes (horario local), durante una visita al cuartel del 2º Cuerpo del Ejército Popular Coreano, donde acudió para revisar planes de defensa y discutir con los comandantes militares sobre la decisión de Pyongyang de destruir las vías que conectan con el Sur:
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El ejército debe tener presente nuevamente el claro hecho de que la RDC (Corea del Sur) es un país foráneo y un aparente país hostil.
De acuerdo con la prensa estatal, la constitución norcoreana ahora define a Corea del Sur como un estado “hostil”, por lo que su líder agregó durante el encuentro:
El corte de enlaces viales y ferroviarios con el Sur “significa no solo el cierre físico sino el fin de una relación maligna con Seúl, que ha durado persistentemente siglo tras siglo (…) y de la irracional idea de la unificación.
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Fue el pasado martes cuando, un video compartido en redes sociales por el Ministerio de Defensa de Corea del Sur mostró el momento de las detonaciones a lo largo de las carreteras del lado norte sobre la línea de demarcación militar que separa ambas naciones.
