Tokio.- El
gobierno japonés anunció la detención progresiva de la producción
de energía nuclear en un plazo 30 años, plegándose aparentemente a la
presión de la opinión dieciocho meses después de la catástrofe de
Fukushima.
Japón se convierte así en el tercer país, tras Alemania y Suiza, en
anunciar su intención de detener sus reactores después del accidente del
11 de marzo de 2011 en Fukushima Daiichi (220 km al nordeste de Tokio),
el peor desastre del sector nuclear civil desde el de 1986 en Chernobyl
(Ucrania), indicó AFP.
“El gobierno va a adoptar todas las medidas
posibles para reducir a cero el uso de la energía nuclear hacia 2040”,
indica un informe gubernamental sobre la reconversión energética del
archipiélago.
Esa reconversión se realizará en base a tres
principios: no se emprenderá la construcción de ninguna central
nuclear; los reactores en actividad dejarán de funcionar tras 40 años de
actividad y sólo se autorizará el encendido de reactores apagados tras
verificaciones de seguridad llevadas a cabo por una entidad ad hoc.
Antes de la catástrofe de Fukushima, la producción nuclear cubría el 30%
de la demanda energética de Japón y las autoridades planeaban aumentar
ese promedio a un 53% en 2030.
Pero el desastre obligó a unas cien mil habitantes a huir de la región,
sin perspectivas inmediatas de regreso, y modificó totalmente la
percepción de ese tipo de producción de energía.IN