Israel. Durante la ceremonia por el Día del Recuerdo, en la que se rinde homenaje a los soldados caídos, el primer ministro Benjamín Netanyahu, indicó que ni las críticas de sus aliados ni las protestas de sus ciudadanos para que Israel acepte un alto al fuego han cambiado la retórica de su Gobierno.
“Israel continuará con la ofensiva en la localidad gazatí de Rafah hasta desmantelar las capacidades militares de Hamás”, indicó Netanyahu.
Durante su discurso, el mandatario pidió que la sociedad israelí esté unida para vencer una guerra que ha calificado como una continuación de la fuerza de independencia de Israel.
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“Traeremos a todos nuestros rehenes a casa”, prometió Netanyahu mientras la presión popular de los familiares de los secuestrados sigue aumentando.
El anuncio se da a la par en que el Gobierno gazatí diera a conocer que el sistema sanitario del enclave palestino podría “colapsar en pocas horas” y que el número de refugiados que salieron de Rafah supera los 360 mil en menos de una semana.
Sobre las críticas por parte de Estados Unidos por haber comenzado el ataque de esta región fronteriza con Egipto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que es una “operación precisa”.
