China.- China es uno de los países que continúa batallando con la alta incidencia de COVID-19, por lo que el gobierno del país asiático lleva a cabo estrictos confinamientos como parte de una política llamada “Cero Covid”. Sin embargo, esta misma ha desatado indignación entre la población tras confirmarse que un menor de tres años falleció porque las autoridades no permitieron que fuera llevado a un hospital.
Según reportes, el niño se habría intoxicado con una presunta fuga de gas en un complejo residencial de la ciudad de Lanzhou, al noroeste de China. No obstante, en el momento que el padre quiso llevar a su hijo al hospital, los trabajadores de equipos Covid evitaron que saliera del complejo, lo que provocó un retraso fatal que terminó cobrando la vida del menor.
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El padre, cargado de dolor, revela que no pudo hacer nada para salvar la vida del niño de tres años, pues las políticas antiCOVID-19 prácticamente le impidieron realizar cualquier acción. Este explicó que su esposa y su hijo se enfermaron alrededor del mediodía del martes cuando comenzaron a mostrar signos de envenenamiento por gas. Su esposa mejoró cuando recibió reanimación cardiopulmonar, pero el niño entró en coma.
El hombre dijo que intentó llamar muchas veces a una ambulancia y a la policía, pero no pudo comunicarse, luego pidió ayuda a los trabajadores de Covid, pero estos no hicieron nada y solo le recomendaron seguir insistiendo en las líneas de emergencia. Además, para dejarlo salir, los trabajadores le pidieron que mostrara una prueba negativa de COVID-19, pero el padre no se había realizado ninguna en los 10 días anteriores.
Después, un residente se percató de lo que acontecía y llamó a un taxi, pero cuando salieron del aislamiento y llegaron a un hospital, ya era demasiado tarde para el menor. Su padre agrega:
Mi hijo podría haberse salvado si lo hubieran llevado al hospital antes
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Luego de notificarse que el pequeño murió en el confinamiento ‘Cero Covid’, la noticia fue recibida con una oleada de ira y dolor por parte de la población general, la cual ha expresado su inconformidad con el método del gobierno chino para tratar la pandemia y reducir la propagación del Coronavirus.
China continúa llevando a cabo confinamientos incesantes, cuarentenas y mandatos de pruebas a gran escala, incluso cuando el resto del mundo empieza a dejar atrás la pandemia.
