India.- Desde el pasado martes, diferentes medios y agencias de comunicación en alrededor del mundo dieron a conocer el insólito caso de una niña que, con solo 2 años de edad, cayó a un pozo de 100 metros de profundidad y cuyo rescate ha llevado a las autoridades varios días para rescatar a la pequeña. Sin embargo, la misión de salvar al infante terminó, pues al alcanzarla solo encontraron su cuerpo sin vida.
La policía local indicó que, luego de haber hecho sus esfuerzos en una operación tras 52 horas, sustrajeron el cuerpo de la niña llamada Srishti del pozo. Aunque había esperanzas de hallarla con vida, médicos especialistas informaron que Srishti había fallecido unas 40 horas antes por asfixia.
Debes leer: ¡Más de 25 horas atrapada! El difícil rescate de una niña que cayó a un pozo en India
“A pesar de los continuos esfuerzos, lamentablemente no hemos podido salvar a la niña. Según la autopsia, el cuerpo se encontraba en un estado avanzado de descomposición”, dijeron las autoridades correspondientes hacia los medios en el mismo sitio donde se llevó a cabo la intensa operación de rescate.
Las autoridades han presentado cargos contra el propietario de la finca donde se encontraba el pozo, así como contra su responsable, por no haber tapado su apertura, aseguró el superintendente de la Policía de Sehore, Mayak Awasthi.
De acuerdo con los hechos registrados, el incidente comenzó el pasado lunes cuando Srishti cayó en el pozo mientras se hallaba jugando en los alrededores del sitio, ubicado en el distrito de Sehore en Madhya Pradesh en el punto de las 13.00 hora local. Ante esto, vecinos de la zona se dieron cuenta del suceso por lo que alertaron a las autoridades.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección de Internacional
Equipos de la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres (SDERF) y la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF) participaron en la operación desde el inicio, a los que luego se sumaron miembros del Ejército y un robot especializado en este tipo de rescate. Aunque la niña se encontraba inicialmente a una profundidad de unos 12 metros, la vibración de las máquinas excavadoras hizo que se deslizara hasta 30 metros.
Además, tanto la condición del terreno como el clima dificultaron los esfuerzos del trabajo, tomando un ritmo lento durante la operación. Tras esto, el incidente volvió a poner de manifiesto los peligros que plantean los pozos abiertos y abandonados, recordando el anterior caso de hace un año, donde un niño de 10 años cayó a un pozo en el norte del país, aunque logró ser rescatado con vida tras una operación que duró más de 100 horas.