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Reino Unido. – La variante del COVID-19, Ómicron sigue en paso acelerado impactando al Reino Unido, donde, de acuerdo a las autoridades, han muerto 14 personas, mientras que 129 se encuentran hospitalizadas.
Fue el ministro de salud, Gillian Keegan, quien habló ante un medio británico y explicó que el gobierno no va a pensarla dos veces en imponer fuertes restricciones en un futuro.
Ante este panorama que parece no ser alentador, el primer ministro, Boris Johnson, declaró que no se van a introducir nuevas medidas en la nación antes de la Navidad, pero que estas si podrían llegar días después, mientras que se ha informado que la semana pasada se registraron números récords en los contagios del virus SARS-CoV-2.
Según lo que publica la agencia de noticias Reuters, el gabinete de Jonhson rechazó las medidas para contener la transmisión antes de la festividad, a pesar de que los científicos advirtieron, con anterioridad, que la situación del país podría empeorar.
“Hoy no creemos que haya suficiente evidencia para justificar medidas más duras antes de Navidad”, mencionó Boris tras una reunión celebrada el martes.
La autoridad llamó a la población a seguir con sus planes de celebración, pero seguir los consejos de dejar las ventanas abiertas de los hogares y realizarse una prueba para asegurarse de que las personas no están contagiadas, antes de visitar a los familiares ancianos o vulnerables.
Reino Unido fue el primer país en anunciar la primera muerte de Ómicron en el mundo, el pasado 13 de diciembre.
