Israel. Después de que el Gobierno de Estados Unidos vetara en las Naciones Unidas un proyecto de resolución para un cese el fuego en la Franja de Gaza, el movimiento islamista palestino Hamás acusó al Gobierno de Joe Biden de ser directamente responsable de la “guerra genocida” de Israel en la Franja de Gaza.
Dicho proyecto, votado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, exigía “un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente que debe ser respetado por todas las partes”, y también “la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”.
En dicho consejo, Estados Unidos, principal aliado de Israel, justificó su veto asegurando que no apoyarán “un cese el fuego incondicional que no logre la liberación de los rehenes”.
Te puede interesar leer: Gobierno de EU autoriza el suministro de minas antipersona a Ucrania
Sin embargo, por la forma en que estaba redactado el proyecto, Israel se mostró inconforme y denunció el mismo como una traición.
“El texto no es más que una traición y equivaldría a un abandono de los rehenes”, había denunciado el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, antes de la votación.
Por su parte, el embajador palestino adjunto ante las Naciones Unidas, Majed Bamya, dijo que no había motivos para que Washington vetara el proyecto.
“No hay ninguna justificación, absolutamente ninguna justificación para vetar una resolución que intenta detener atrocidades”, afirmó tras la votación.
Fue el 7 de octubre de 2023 cuando Hamás llevó a cabo un ataque armado en suelo israelí que dejó 1,206 muertos, en su mayoría civiles. Asimismo, los milicianos islamistas también capturaron a 251 personas, de las cuales 97 siguen cautivas en Gaza, aunque el ejército israelí estima que 34 de ellas han muerto.