Estados Unidos.- El nombre de Gypsy Rose Blanchard se ha tomado los principales medios de comunicación y redes sociales en todo el mundo, pues el jueves 28 de diciembre se confirmó que la mujer originaria de Missouri salió en libertad luego de cumplir una condena en prisión por el asesinato de su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard.
Gypsy Rose quedó en libertad tras haber cumplido el 85 por ciento de su condena, ya que el tiempo que pasó en la cárcel del condado de Greene antes del Departamento Correccional de Missouri contribuyó a su sentencia total que era de 10 años.
Te puede interesar: Mujer en Canadá desata polémica al declararse “ecosexual”: “Noté una conexión con el árbol”
Ahora, con 32 años de edad, la joven ha decidido recuperar su vida e incorporarse a las redes sociales, pues este viernes compartió su primera fotografía en Facebook e Instagram, la cual no ha tardado en hacerse viral y que ha generado múltiples opiniones entre los internautas. Y es que, mientras muchos se ponen a su favor y sostienen que Rose Blanchard fue la víctima de su madre, otros tantos consideran que debería permanecer en prisión por ser responsable de un crimen.
Encuentra la publicación DANDO CLIC AQUÍ.
Contenido de Instagram
¿Cuál es la historia de Gypsy Rose Blanchard?
La historia de Gypsy Rose atrajo la atención de la prensa internacional desde años atrás, pues se reveló que la joven convenció a un novio que conoció en internet (Nicholas Godejohn) de que asesinara a su madre después de que esta la obligara a fingir durante años que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves.
Según información descubierta durante la investigación, Clauddine mantenía a su hija prisionera y la obligaba a usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación, por lo que sus amigos creían que padecía retraso, aunque la verdad es que Gypsy siempre fue una joven perfectamente sana.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Internacional
La madre de Gypsy Blanchard consiguió engañar a los médicos diciéndoles que el historial médico de su hija se había perdido en el huracán Katrina. Y cuando le hacían demasiadas preguntas, se buscaba otro médico y afeitaba la cabeza de la niña para respaldar su historia, logrando así someterla a múltiples procedimientos innecesarios, pero sumamente peligrosos para su bienestar.
Según explica el abogado Michael Stanfield, el comportamiento de la madre – quien fue asesinada en 2015 – se debía a que padecía el síndrome de Munchausen, un trastorno psicológico en que los padres o cuidadores buscan compasión a través de las enfermedades exageradas o inventadas de sus hijos.
Contenido de Twitter