Estados Unidos. Los incendios en Los Ángeles, California, en Estados Unidos, que han causado la muerte de 24 personas y han devastado miles de hectáreas, podrían empeorar debido a una nueva ola de fuertes vientos que comenzó a azotar el sur de California este lunes.
A pesar de los esfuerzos de los equipos de socorro, quienes han logrado avances significativos en la contención de los tres focos más activos en las últimas 24 horas, las condiciones climáticas podrían dificultar aún más su control.
El incendio más grave sigue siendo el que afecta al exclusivo barrio de Palisades, donde las llamas han arrasado con nueve mil 500 hectáreas. Aunque la contención ha avanzado al 14 por ciento, el pronóstico de vientos provenientes de Santa Ana amenaza con aumentar la virulencia de las llamas, especialmente a partir de la mañana del martes.
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En otras áreas, como Eaton en Pasadena y Altadena, los incendios están contenidos en un 33 por ciento, mientras que el fuego en Hurst, cerca del suburbio de Sylman, está casi extinguido con un 95 por ciento de contención.
A pesar de estos avances, el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de “situación particularmente peligrosa” por las condiciones secas y los vientos extremos, lo que mantiene el peligro de incendios hasta al menos el miércoles. Este clima también ha afectado la calidad del aire, pero con la mejora de las condiciones, las escuelas y oficinas en el condado de Los Ángeles han comenzado a reabrir.