Reino Unido.– Tras el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, se ha llevado a cabo durante los siguientes días el protocolo “London Bridge” para darle un último adiós a la monarca que se mantuvo en el trono por 70 años.
Después de su trayecto desde el castillo de Balmoral en Escocia, lugar donde falleció acompañada de la familia real, hasta varias partes de Edimburgo para una ceremonia en la catedral de St. Giles, el ataúd de la reina llegó a Londres el pasado 13 de septiembre, donde fue recibida por los visitantes en el Palacio de Buckingham.
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Ya en Londres, permanecerá en la Abadía de Westminster por algunos días, hasta el próximo 19 de septiembre, día en que se llevará a cabo el funeral de Estado. Se espera que cientos de miles de personas se presenten para despedirse definitivamente de la reina, quien creó una monarquía incomparable y vivió para contar más de un acontecimiento histórico.
El ahora proclamado rey, Carlos III, junto a sus hijos Guillermo y Harry, se encuentran reunidos en la espera de la última despedida para la monarca, donde asistirá una gran cantidad de ciudadanos a presentar sus respetos hacia la fallecida reina Isabel II.
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Según las estimaciones de la policía metropolitana de Reino Unido, se espera que las filas pueden llegar a acumularse en hasta 35 horas de espera, en busca de honrar la soberanía de la reina, una cantidad de espera increíble, que los llevaría a permanecer día y noche bajo las condiciones climatológicas que se presenten.
Una gran multitud ha acampado esperando la llegada de la reina cuando su féretro se dirigía de regreso a Londres, por lo que ya se preparaban para la asistencia de miles de ciudadanos, quienes ya forman más de 4 kilómetros de filas para despedir a la monarca.
