Estados Unidos. A finales de enero, funcionarios estadounidenses plantearon al gobierno ucraniano una solicitud inusual: aceptar vuelos con ciudadanos de terceros países que Washington pretendía deportar, trascendió este martes 6 de mayo.
La propuesta fue transmitida por un diplomático de alto nivel en medio del conflicto que enfrenta Ucrania contra Rusia, y a pesar de las serias complicaciones logísticas derivadas de la falta de aeropuertos operativos en territorio ucraniano. No obstante, no se encontró evidencia de que las autoridades ucranianas hayan tomado en consideración dicha petición.
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Esta maniobra forma parte de los esfuerzos de la administración de Donald Trump por cumplir su promesa de campaña de reducir la inmigración ilegal y expulsar a un gran número de indocumentados.
En ese contexto, Washington ha explorado rutas alternativas para realizar deportaciones, incluyendo vuelos hacia países como El Salvador, donde migrantes venezolanos fueron enviados bajo acusaciones de pertenecer al grupo criminal Tren de Aragua, y luego internados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Además de El Salvador, Estados Unidos ha dirigido vuelos similares hacia Costa Rica, Panamá, Ruanda y Uzbekistán, y ha hecho propuestas en la misma línea a países como Georgia, según detallan los documentos obtenidos por el medio.
El objetivo trazado por Trump sería alcanzar un millón de deportaciones en 2025, una cifra sin precedentes en la historia reciente del país.
