El Cairo. El ruido sordo de los cañones de gas lacrimógeno y el
crepitar de los disparos resonaron ayer en las calles de El Cairo, al
tiempo que nuevos enfrentamientos estallaron entre los manifestantes que
se oponen al golpe de Estado de destituyó al expresidente, Mohamed
Morsi, y las fuerzas de seguridad egipcias en un día de fiesta nacional
cargado de simbolismo histórico. Al menos 34 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, según Hamdi Abdeltawab, asistente del Ministro de Salud. El
6 de octubre conmemora el 40 aniversario del ataque sorpresa de Egipto
en contra de las fuerzas israelíes en el Canal de Suez en 1973. La
victoria, que forzó una dramática retirada israelí, duró poco y los
egipcios posteriormente fueron repelidos. Sin embargo, los
sucesivos regímenes militares de Egipto han celebrado el 6 de octubre
como un evento de orgullo nacional, a menudo utilizando las
celebraciones anuales de la victoria para reforzar el apoyo en su favor. Un
portavoz de la Presidencia de Egipto expuso el sábado que cualquier
persona que se manifestara en contra del Ejército el 6 de octubre sería
considerado un agente extranjero. Y ayer, los partidarios del
golpe de Estado militar ocurrido el 3 de julio, que derrocó al primer
Presidente islamista de este país, utilizaron esta celebración para
trazar nuevas comparaciones entre la victoria y la derrota, el liderazgo
heroico y la vieja dicotomía del victorioso Ejército de Egipto en
contra de sus rivales islamistas. Para muchos de los partidarios
de los militares, el domingo fue también -si no es que únicamente- una
celebración del jefe militar de Egipto, el general Abdel Fatah al-Sissi,
quien diseñó el golpe de Estado que derrocó a Morsi, y que muchos aquí
esperan se postulará a la Presidencia. ?Hoy se considera su
fiesta?, afirmó un vendedor que ofrecía varios carteles con la cara de
Al-Sissi sobrepuesta a diferentes representaciones humillantes de Morsi y
sus aliados de la Hermandad Musulmana. Un cartel llevaba una
ilustración de Al-Sissi como carnicero, sacrificando a una oveja con la
cara de Morsi. Pero, a medida que el Ejército y sus partidarios
celebraron en la plaza Tahrir de la capital con danzas patrióticas y
actuaciones musicales, miles de manifestantes que se oponen al golpe de
Estado lucharon y fracasaron al tratar de llevar sus propios cánticos a
la icónica plaza, repelidos por un enjambre de policías, gases
lacrimógenos y disparos. Las protestas rivales y los brotes de
violencia destacaron el empuje persistente de un movimiento islamista de
oposición duro de aplastar para el gobierno interino, encabezado por
militares. Ayer ocurrió la demostración más grande de los manifestantes
que se oponen al golpe de Estado en las últimas semanas. Activistas
de derechos humanos aseguraron que más de un millar de partidarios
pro-Morsi han sido asesinados, y muchos más, detenidos desde agosto,
acciones que decapitaron efectivamente al grupo islamista más antiguo de
Egipto, la Hermandad Musulmana, en lo que los grupos de derechos
humanos han también llamado la represión política más mortífera de
Egipto en décadas.LM
Enfrentamientos tiñen de rojo calles de Egipto
Un portavoz de la Presidencia de Egipto expuso el sábado que cualquier persona que se manifestara en contra del Ejército el 6 de octubre sería considerado un agente extranjero
Fuente: Internet