Italia.- Este viernes el Papa Francisco, de 86 años de edad, se vio obligado a cancelar todos los compromisos en su agenda debido a una alteración en su salud, pues, según el vaticano, el sumo pontífice experimentó fiebre y un nivel de cansancio que le ha obligado a tomar reposo.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, fue quien informó sobre la decisión, aunque sin precisar cuál era la agenda del pontífice argentino para este día, ya que en su declaración solo mencionó:
Debido a un estado febril, el papa no ha tenido audiencias esta mañana.
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No obstante, poco después el cardenal Pietro Parolin, número dos de la Santa Sede, explicó para la agencia italiana Agi que el día anterior el Papa Francisco tuvo una jornada muy ocupada, lo que habrían desencadenado algunos efectos físicos debido a su nivel de cansancio, pues apuntó:
El papa estaba cansado, ayer (jueves 25 de mayo) tuvo un día muy ocupado, vio a mucha gente, mantuvo la reunión del sistema de escuelas Scholas Occurrentes y quiso saludar a todos. La resistencia se debilita en algún momento.
Esta cancelación de actividades se produce dos meses después de la hospitalización del Papa Francisco, quien a finales de marzo permaneció durante tres días en un centro médico de Roma a causa de una neumonía que logró superar con un tratamiento a base de antibióticos.
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Por otra parte, pese a su avanzada edad, el Papa Francisco mantiene un ritmo apretado de reuniones y recibe en promedio hasta diez personas por día. Además, el jefe de la Iglesia Católica tiene previsto presidir el domingo la misa de Pentecostés y la oración del Regina Coeli desde el Vaticano, por lo que muy seguramente se concentrará en recuperar su salud rápidamente.
