Haití. Haití se encuentra sumido en una crisis educativa sin precedentes debido al aumento de la violencia, lo que amenaza el futuro de miles de niños, niñas y adolescentes. Según la organización Plan International, desde principios de 2024, más de 900 escuelas han sido cerradas debido a la creciente inseguridad, lo que ha dejado a numerosos menores sin acceso a la educación.
Esta situación ha generado un vacío en el sistema educativo, mientras las bandas armadas reclutan cada vez a más jóvenes, exponiéndolos a la violencia y explotación.
La huida masiva de familias desde Puerto Príncipe hacia otras regiones ha agravado aún más la situación. Las zonas del sur y sureste, que recibían a los desplazados, han visto colapsar sus sistemas educativos, con numerosos maestros abandonando las aulas por temor a ser atacados.
Un informe reciente de Plan International revela que el 90 por ciento de los menores entrevistados en campos de desplazados han sido privados de su derecho a estudiar, lo que ha generado un ciclo de desesperanza entre los niños.
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En este contexto, las niñas y mujeres jóvenes son las más afectadas. La violencia sexual ha alcanzado niveles alarmantes, con más de seis mil 400 casos reportados en 2024. Muchas de estas agresiones ocurren durante el desplazamiento forzado, lo que ha resultado en un aumento de embarazos no deseados en adolescentes, quienes son víctimas de una guerra de género impuesta por las bandas armadas.
El director de Plan International en Haití, Prospery Raymond, describió la situación como “una crisis inimaginable” y alertó que sin una intervención urgente, toda una generación de jóvenes podría perderse. Con más de un millón de desplazados y seis millones de personas en necesidad de ayuda inmediata, Haití enfrenta una crisis humanitaria que requiere la intervención de la comunidad internacional para evitar el colapso total del país.
