Estados Unidos. Autoridades federales cerraron este jueves varios aeropuertos en el país tras el paso del huracán categoría cuatro Helene, por lo que además alertaron a la población de fuertes inundaciones además de la presencia de tornados en la ciudad de Florida.
El Aeropuerto Internacional de Tampa, el Aeropuerto Internacional de St. Pete-Clearwater y el Aeropuerto Internacional de Tallahassee en Florida, anunciaron el cierre de actividad hasta nuevo aviso.
El aeropuerto de Tampa reportó más de 400 cancelaciones entre salidas y despegues. El aeropuerto de Southwest Florida registró aproximadamente 150 suspensiones, mientras que el de Hartsfield-Jackson superó más de 100 de cancelaciones.
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El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos confirmó este jueves que fuertes lluvias acompañados de vientos intensos llegarán a estados del sureste del país.
“Muchas localidades de esta franja costera se encuentren bajo la amenaza de una marejada ciclónica que podría elevar el mar hasta unos seis metros de su nivel promedio y producir inundaciones catastróficas”, añadió el Centro.
Como sucede en estos casos, negocios de la costa cerraron sus puertas al público y colocaron protecciones en ventanas y puertas para mitigar un poco el daño por los fenómenos climáticos.
Asimismo, escuelas de todos los condados, salvo el de Miami-Dade, cancelaron sus clases como medida de previsión frente al inminente arribo de Helene.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó que miles de operarios listos para restablecer el suministro eléctrico, ante el temor de que muchas localidades queden a oscuras por el impacto de Helene, que se calcula que toque tierra entrada la noche de este jueves como un huracán de categoría 3.
