Roma.- El Papa emérito Benedicto XVI quedó grabado en la historia al convertirse en el primero en renunciar en los últimos 598 años, al momento de anunciarlo. Pasó sus últimos años en un monasterio reacondicionado del Vaticano.
Recientemente se confirmó el fallecimiento de Benedicto XVI por complicaciones de salud, por lo que el catolicismo está de luto, el propio Papa Francisco habría pedido en repetidas ocasiones orar por su salud.
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Benedicto XVI se convirtió en el primer Papa en renunciar en casi 600 años
Renuncia de Benedicto XVI
Desde el 11 de febrero de 2013, Benedicto anunció sus intenciones de dimitir al papado, pero fue hasta el 23 del mismo mes cuando se hizo oficial, convirtiéndose en el primer papa en renunciar en los últimos 598 años.
El último Papa en hacerlo fue Gregorio XII, en 1415, por lo que el nombre de Benedicto XVI quedó grabado en la historia del mundo y del catolicismo.
Cabe destacar que su renuncia fue duramente criticada, al considerarse como “insólito” que un Papa renunciara ya que la tradición católica marca que una vez elegido el papa pierde el nombramiento hasta el día de su muerte.
En su lugar fue nombrado el argentino Jorge Mario Bergoglio, quien adoptó el nombre de Francisco, lo que le convirtió en el primer papa americano de la historia.
Benedicto XVI se convirtió en el primer Papa en renunciar en casi 600 años
Últimos años de Benedicto XVI
De acuerdo al portar ACI, Benedicto XVI vive desde su retiro en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano, en donde se dedica a la lectura, estudio, escritura y oración.
El Papa Emérito solía rezar un Rosario diario mientras paseaba por los Jardines del Vaticano que rodeaban su casa, pero a medida que fue envejeciendo y se sumó la dificultad para caminar, empezaron a trasladarlo en un carrito de golf para que pueda rezar sentado.
Durante su tiempo de retiro, Benedicto XVI también ha hecho apariciones públicas ocasionales junto al Papa Francisco.
El 16 de abril de 2022, su secretario personal, el Arzobispo Georg Gänswein, dijo que Benedicto XVI “físicamente está débil y frágil, pero lúcido”.
El Prelado alemán explicó que Benedicto empieza su rutina diaria celebrando la Misa y las oraciones del Breviario. Después, desayuna y hace una pausa.
