Estados Unidos.- Los incidentes con los aviones tipo Boeing no solo están afectando a miles de usuarios en el mundo, pues las consecuencias también se están dejando sentir en aerolíneas como Alaska Airlines, la cual estima que la suspensión de los modelos 737 MAX 9 podría tener un impacto de 150 millones de dólares solo en Estados Unidos.
De acuerdo con un documento publicado este jueves 25 de enero en el sitio de los reguladores bursátiles estadounidenses (SEC), la compañía prevé un “retorno progresivo” de su flota a las líneas habituales a partir del viernes y hasta inicios de febrero. Sin embargo, el impacto en su balance continuará siendo bastante alto.
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Cabe destacar que esta situación se originó cuando, a principios de enero, una puerta ciega se desprendió de uno de estos aparatos minutos después de su despegue en Oregon. Ahora la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha comunicado sobre el establecimiento de un detallado programa de mantenimiento e inspecciones para permitir que estos aviones retomen los cielos.
Luego de dar cuenta de los protocolos de inspección de los Boeing 737 MAX 9, United Airlines dijo de su lado que espera que los aviones inmovilizados vuelvan al servicio a partir del domingo.
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Este anuncio de la FAA es un paso importante después de que la agencia dejara en tierra 171 aviones MAX 9 tras el incidente del 5 de enero en el avión de Alaska Airlines. Sin embargo, no resta la atención negativa que han estado recibiendo este y otros modelos de Boeing, los cuales se han visto involucrados en diversas situaciones de emergencia las últimas semanas.
