Estados Unidos.- Jill Biden, primera dama de Estados Unidos y quien apenas ayer se encontraba en México a propósito de la Cumbre de Líderes de América del Norte, ha sido sometida este miércoles a una cirugía para extirparle una lesión cancerosa hallada en su ojo derecho.
De acuerdo con lo informado por la Casa Blanca, la esposa del presidente Joe Biden ya había sido examinada previamente por médicos especialistas para determinar la gravedad de las lesiones, pues fue la semana pasada cuando la diplomática se enteró de las anomalías durante un examen rutinario de cáncer de piel.
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En este sentido Jill Biden aceptó someterse a una cirugía de Mohs este mismo miércoles 11 de enero, pretendiendo deshacerse de dicha afección con la ayuda de expertos en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Bethesda, Maryland.
Por el momento se ha detallado que la primera dama podría tener una tercera lesión en el párpado izquierdo, misma que ya es examinada por médicos. No obstante, la funcionaria norteamericana se comprometió a difundir el parte médico luego del procedimiento, junto con información que pueda surgir al respecto.
Cabe apuntar que Jill Biden – así como su esposo Joe Biden -ha sido una fiel promotora de la prevención del cáncer, pues incluso apareció en varias campañas para el Instituto Nacional del Cáncer; por esto mismo, hay quienes valoran mucho su sinceridad acerca del procedimiento médico que enfrenta actualmente.
¿Qué es la cirugía de Mohs?
La cirugía de Mohs, un procedimiento desarrollado a fines de la década de 1930 por el cirujano Frederic Mohs, se considera un tratamiento eficaz para eliminar los carcinomas de células basales y escamosas.
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Durante este procedimiento, los pacientes se mantienen despiertos mientras el médico extrae una capa visible de tejido de la piel del área y la lleva al laboratorio para analizarla. Allí, cortan el tejido en secciones, lo tiñen y mapean el área de donde fue extraído; un técnico congela el tejido, lo rebana más finamente en secciones horizontales y lo coloca bajo un microscopio para examinarlo.
Si hay células cancerosas, se extrae otra capa del sitio quirúrgico y el proceso se repite hasta que desaparecen las células cancerosas.