Sudáfrica.- Conmocionó la noticia acerca de un hombre de 33 años que se entregó voluntariamente a una comisaría en donde les dijo a las autoridades: “estoy cansado de comer carne humana”.
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El hombre de 33 años que además es curandero de la región, llegó a la comisaría con una bolsa que contenía restos óseos, en la que había una pierna y un brazo humano.
Identificado como Nino Mbatha, confesó que además de ser caníbal, tenía un par de años cometiendo diversos delitos.
Aunque al inicio las autoridades pensaron que se trataba de una broma, descubrieron que en efecto lo que contenía la bolsa si eran restos humanos.
Cabe destacar que los hechos ocurrieron en 2017, pero se dio a conocer el caso hasta esta semana que el curandero fue condenado a cadena perpetua.
Como parte de la investigación, autoridades descubrieron en el domicilio del responsable sangre y restos humanos por todas partes, descubrieron además que siete personas estaban involucradas con los delitos.
De las siete personas tres fueron condenados a cadena perpetua, uno fue sentenciado a 32 años en prisión, mientras que los otros dos quedaron absueltos del crímen.
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