Redacción.- La emoción se desbordó cuando Luis Miguel se acercó al público sin bajar
del escenario y una niña de unos seis años llegó hasta él en los brazos
de un hombre y le entregó un peluche.
El Sol correspondió tomándolo y con una gran sonrisa le dijo ?gracias,
hermosa?; más tarde un pequeño de cinco años repitió la hazaña.
Después El Sol se acercó al público y extendió su mano a una mujer de
vestido negro con pronunciado escote, ella correspondió con su mano y
recibió un beso del cantante.
Valió la pena la espera de una seguidora, la primera en intentar
entregarle un presente al astro; tras varios minutos de extender una
rosa captó la atención del cantante, que la recompensó con un beso.
Sobrio
El cantante apareció 15 minutos antes de las 21:00 horas en el escenario
con un sobrio atuendo: traje y corbata negra con puntos blancos y
ofreció un espectáculo variado con baladas, boleros, mariachi y sus
éxitos de los 80.
?Buenas noches, México, ¿cómo están?, yo muy feliz de saludarlos y
agradecerles siempre el privilegio de poder estar nuevamente con todos
ustedes haciendo lo que más me gusta, que es cantar?.
Con más de 10 músicos, una corista, seis pantallas led y las tres
grandes pantallas del Auditorio Nacional, Luis Miguel incluyó en su
repertorio temas como ?Suave?, ?No sé tú?, ?Palabra de honor?, ?Come fly
with me? y ?Te necesito?.
En la última parte de la noche apareció un mariachi de 12 elementos
tocando ?El son de la negra?; en las pantallas se proyectaba la imagen
de la bandera mexicana.
Luis Miguel cambió su camisa blanca por una negra ya sin corbata y en
vez del saco sumó a su atuendo un chaleco del mismo color para
interpretar ?El rey? y tras varios temas tradicionales finalizó el
segmento con ?viva México?.
También interpretó un segmento con fragmentos de éxitos como ?Decídete?, ?Los muchachos de hoy? e ?Isabel?, entre otros.
Tras dos horas de concierto Luis Miguel se despidió con ?Labios de miel?. TJ