Moscú.- El polémico Monumento al Ejército Soviético, situado en
el centro de Sofía, amaneció hoy con las figuras de sus soldados
encapuchadas, en solidaridad con las integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot.
“Grupo de seres humanos” se autodenominan los autores de esta acción, en
un comunicado que enviaron a los medios locales junto a una foto de su
obra.
En la nota expresan su indignación por “los intentos del régimen
totalitario del presidente ruso, Vladimir Putin, de tapar la boca a tres
chicas inocentes” , en alusión al juicio contra las artistas de Pussy
Riot que hoy pueden ser condenadas a varios años de cárcel por haber
cantado en una catedral ortodoxa contra Putin,
“Insistimos en que Maria, Nadezda y Katerina queden inmediatamente en
libertad. La libertad de expresión es un derecho humano fundamental,
reconocido tanto por las leyes internacionales como las rusas. El
régimen totalitario de Vladimir Putin debe reconocer este derecho y
dejar de aterrorizar a sus ciudadanos” , afirma la nota.
Agrega que las integrantes de Pussy Riot se han convertido en símbolo
inspirador de la lucha por la democracia en Rusia y en toda la comunidad
internacional, y las autoridades búlgaras deben apoyar al grupo.
La nota exigiendo la libertad de las rockeras ha sido enviada a la
embajada rusa en Bulgaria, así como al Gobierno y al Parlamento de este
país balcánico.
Con este acto, el Monumento al Ejército Soviético, construido en 1954,
volvió al primer plano de las noticias locales, después de que a
principios del verano del año pasado se hubiese convertido en mural de
graffitis.
Los pintores anónimos transformaron el monumento en una escena cómica,
con soldados transformados en Supermán o en un Papa Noel que con
prismáticos y ametralladora otea el horizonte.
Otros personajes de esta extraña agrupación eran Joker, el antagonista
de Batman, y el fiel escudero de éste último, Robin, por no mencionar al
Capitán América. Grupos de ciudadanos piden la demolición de este
monumento, mientras que otros defienden su conservación.