Nueva York, EU.- El actor de Broadway, Adam Pascal, dijo el miércoles que su mensaje en Twitter sobre que la directora del musical Spider-Man: Turn Off the Dark debería ser acusada de agresión era en broma, pero agregó que la obra no debería retomarse hasta que mejore sus seguridad.
El actor nominado al premio Tony conoce muy de cerca los peligros que
enfrentan los profesionales en el escenario. Cuando participaba en Aida
en Chicago en 1999 él y la coprotagonista Heather Headley cayeron de
una altura de 4,5 metros (15 pies) después de que un elevador se vino
abajo y él sufrió desgarres en los ligamentos y golpes.
Cuatro accidentes graves han afectado Spider-Man
desde que comenzó sus funciones de preestreno el mes pasado. El lunes
un trapecista se cayó de una altura de unos nueve metros (30 pies) hacia
una sección del escenario. El trapecista sufrió fracturas en las
costillas y heridas, además de que le realizarían una cirugía en la
espalda.
Pascal escribió en el Twitter que la creadora de Spider-Man
Julie Taymor ”debería ser acusada de agresión” después de ese
accidente. Pero el miércoles en una entrevista se retractó de ese
comentario.
”Quiero aclarar que no estoy pidiendo el arresto de nadie”, dijo
Pascal. ”Pero no sé cuánta gente más se tiene que lastimar antes de que
cancelen eso”.
Pascal dijo que tras su caída en Aida el aparato en el que se
lesionó dejó de usarse y ”nunca me sentí inseguro, pues no lo íbamos a
hacer más”. Agregó que sus comentarios sobre los antecedentes de
seguridad de Spider-Man eran similares a la opinión de otros integrantes de la comunidad de Broadway.
”Creo que la gente esta molesta de que Julie ofrezca funciones de
preestreno y que se presente ante el público y haga que la gente pague
un boleto completo cuando el espectáculo no está ni cerca de estar
completo”, dijo. ”No quiero sentarme a ver que se detenga la obra
cinco veces y no quiero ver que se lleven a la gente en una
ambulancia”.
El musical, con costo de 65 millones de dólares, fue creado por Taymor y
por Bono y The Edge del grupo U2, quienes compusieron sus piezas
musicales. Más de ocho años de montaje, retrasos y problemas financieros
han plagado su estreno. Otros tres accidentes han dejado lesionados,
incluido un acróbata que se fracturó ambas muñecas mientras practicaba
un movimiento en el aíre.