Gracias a la saga de Harry Potter, se consolidaron como actores, Emma Watson, Daniel Radcliffe y Rupert Grint, quien interpreta a Ron Weasly. El lado oscuro de esta fama es que por mucho tiempo fueron encasillados dentro de sus personajes.
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Además de que la saga fue tan extensa que tuvieron que regresar a los mismos sets de grabación por casi 10 años, algo que fue “sofocante”, según declaraciones hechas por Rupert Grint durante el podcast Armchair Expert de Dax Shepard.
“Hubo un momento en que se sintió bastante sofocante porque era duro ir (a grabar), porque era lo mismo cada día por 10 años. Nunca terminaba, cada año volvíamos, y era como el Día de la Marmota porque era la misma escenografía. A veces, definitivamente, sentía que quería hacer algo más, ver qué más había allá afuera”.
Al pasar tanto tiempo con el equipo de producción y los actores fue inevitable crecer juntos y vivir gratas (y no tan gratas) experiencias juntos, a pesar de todo considera que fueron muy buenos años y le causa un poco de bochorno ver su crecimiento a través de las películas.