Culiacán, Sin.- Las excusas no existen para la familia de las tradicionales aguas “El Pilón” en el estadio de los Tomateros de Culiacán; como cada día hace ya seis años Eduardo Alberto Reyes Espinoza, sale de su casa con la ilusión de vender sus aguas de cebada y con trabajo y empeño salir adelante junto a su papá, el señor Eduardo Reyes.
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A pesar que de nacimiento le dio parálisis facial y que ello lo tiene en silla de ruedas, día a día se enorgullece de acompañar a su padre, pues aunque como en todo hay días buenos y malos, Dios les brinda esa oportunidad de salir adelante, así lo menciona Eduardo Reyes Espinoza, quien es egresado ya hace 7 años de la UAdeO en la capital del estado.
“Mucho orgullo, desde que empecé a venir al beisbol ya me apasionó e incluso me tocó la Serie del Caribe cuando vino a jugar México, también es una experiencia muy bonita la verdad, a mi desde mi nacimiento me pegó parálisis facial y terminé mi carrera gracias a Dios”, comentó Eduardo.
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Aunque en ocasiones por su apariencia son discriminados, el mensaje de Eduardo es que luchen por sus sueños ante todo y él lo hace vendiendo sus aguas de cebada.
“Que luchen por sus sueños y busquen la manera de salir adelante porque no está fácil e incluso en los trabajos algunas gentes somos discriminados, pero tenemos que buscar la forma de salir adelante”, agregó el popular vendedor de aguas de cebada.
Por su parte, siempre junto a él y apoyándolo en toda su vida, para Eduardo Reyes su hijo es un gran ejemplo y más allá de vender sus aguas del Profe Lara “El Pilón”, es un apasionado del beisbol y desea que Tomateros sea campeón esta temporada.
“Si la verdad si le gusta a mi hijo, le encanta acompañarme, tenemos seis años vendiendo aguas y la verdad si nos va muy bien, hay días malos y hay días buenos y me apasiona el beisbol, quisiera que Tomateros, quedara campeones otra vez”, destacó Eduardo.
Las tradicionales aguas “El Pilón” en el estadio de Tomateros, se ha convertido en parte de su vida diaria y de ello se siente más que orgulloso, así lo narra el joven Eduardo, quien sonriendo a la cámara de Línea Directa, describe su felicidad al estar junto a su padre y principal ejemplo en la casa de Tomateros de Culiacán.
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Las tradicionales aguas “El Pilón” en el Estadio de Tomateros, se ha convertido en parte de su vida diaria y de ello se siente más que orgulloso, así lo narra el joven Eduardo, quien sonriendo a la cámara de Línea Directa, describe su felicidad al estar junto a su padre y principal ejemplo en la casa de Tomateros de Culiacán.
