México.– Por el momento, toda probabilidad de desarrollo ciclónico en el Pacífico Mexicano se ha esfumado; la zona de baja presión que estuvo activa desde el pasado lunes y que se activó con los remanentes de “Julia”, se desactivó en la costa.
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Este sistema estuvo con fluctuaciones constantes, pero luego del torrencial que precipitó durante el martes en Guerrero, cuando tuvo una interacción con las bandas de “Karl”, su comportamiento fue a la baja hasta desaparecer.
Con esto, la activación de una nueva tormenta tropical en el Océano Pacífico se disipa por el momento, sin embargo es importante no dejar de seguir el comportamiento del sistema que sigue semiestacionario en el Golfo de México, ya que sus remanentes podrían llegar a este otro extremo del país y nuevamente generar desarrollo ciclónico.
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Fue justo al sureste de Guerrero en donde esta baja presión se canceló, precisamente en el lugar en donde 48 horas antes se reportaron lluvias torrenciales con descargas eléctricas, que dejaron inundaciones y daños también debido a la fuerza de los vientos.
Ahora el monitoreo debe ser a lo que “Karl” deje a su paso de mantener el pronóstico, ingresar a tierra y moverse cruzando entre Veracruz y Tabasco, hasta llegar a Oaxaca como baja presión remanente, ya que precisamente estas bandas nubosas que se desprendan, al chocar con aguas cálidas, podrían reactivar otro sistema que eventualmente recorrería la costa desde dicho punto y hasta casi llegar a Colima.
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“Roslyn” por lo pronto se pone en pausa y esperará condiciones suficientes, como que salga un anticiclón sobre el noroeste de México y que obviamente, el tema de presión atmosférica y temperaturas del mar se modifiquen.
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Mientras que “Karl” es el sistema 11 de la temporada en el Atlántico, “Roslyn” sería el 17 en el Pacífico, en una temporada que ha dado muestra de sistemas variables, fragmentables y este último mes, con posibilidad de semiestacionarlos haciéndolos erráticos, con múltiples giros y posibles choques en tierra.