México.– Mucho de qué hablar ha dado la tormenta tropical “Karl” que nació de los remanentes de “Julia” y que rápidamente se constituyó como un sistema potencialmente peligroso para México.
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Y es que, además de tener ruta definida para impactar en tierra en Veracruz, de acuerdo al más reciente aviso de pronóstico, su permanencia, volumen de lluvias, vientos y movimientos, le ha permitido interactuar con la zona de baja presión que también se reforzó por “Julia” que activó estos dos giros ciclónicos, y nuevamente la reforzó cuando se creía que perdería fuerza.
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La tormenta tropical “Karl” se localiza en el suroeste del Golfo de México. Sus extensas bandas nubosas mantendrán condiciones para lluvias puntuales intensas en Veracruz y Puebla. La zona de baja presión se sitúa frente a Oaxaca y sigue impulsando lluvias torrenciales en Guerrero y Michoacán.
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Además dicha zona nuevamente elevó su potencial para desarrollar al ciclón “Roslyn”, con un porcentaje del 20 por ciento en 48 horas y de 30 en cinco días, todo esto cuando durante la noche del martes había disminuido dramáticamente su intensidad.
Y mientras que la distancia al lugar más cercano de “Karl” es a 250 km al nor-noreste de Puerto de Veracruz y a 260 km al este de Tuxpan, Veracruz con una velocidad de desplazamiento de 9 kilómetros por hora y vientos sostenidos de 65 km/h con rachas de 85 km/h y se enfila a tierra, la baja presión en el otro extremo, el Pacífico, se marca a 115 kilómetros al sur-suroeste de Puerto Ángel Oaxaca y bordea las costas.
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La interacción de ambos sistemas tanto con masas de aires fríos, eventos de “Norte”, canales de baja presión, entre otros, han ocasionado que se queden semiestacionados, permitiéndoles la generación de lluvias torrenciales con registro de alta densidad de rayos, y mantener en incertidumbre a la población, que durante octubre y noviembre ven este tipo de sistemas, erráticos, inconstantes y que así como llegan, pueden desaparecer o caso contrario, reforzarse y permanecer por mucho más tiempo.