Estados Unidos.- Una escena de película se registró recientemente en Nashville, Estados Unidos, pues hubo franja de púas, un auto chocado y vidrios rotos al intentar detener un autobús escolar que había sido robado por un adolescente de tan solo 14 años de edad, quien además conducía a exceso de velocidad.
Según reportes, el responsable se la intensa persecución sería un estudiante del KIPP College Prep en Murfreesboro Pike, quien ingresó al estacionamiento alrededor de las 16:00 horas al estacionamiento y, sin que nadie lo notara, tomo el control de un vehículo de transporte escolar, el cual condujo hacía la Interestatal-40 West.
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Mientras se desplazaba en plena carretera, el menor de edad experimentó algunos movimientos peligrosos, pues estuvo a punto de atropellar a una cerca de un mercado y golpeó un auto, lo que hizo que la policía local comenzara la persecución a una velocidad de entre 96 y 105 kilómetros por hora, sin imaginar siquiera que la persona al volante era un niño de 14 años.
Luego de seguir al vehículo como si se tratara de una escena de la película “Rápidos y Furiosos”, los elementos de policía lograron detener al joven en la salida de McCrory Lane, pues allí desplegaron las púas para detener el autobús escolar; y aunque el infractor trató de evadirlas, finalmente fue alcanzado por los oficiales, quienes ingresaron a la fuerza y usaron un taser para someterlo.
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El menor, cuya identidad o motivos para realizar tan peligrosa acción no han sido revelados, fue detenido en la escena y ahora mismo está siendo acusado de conducción imprudente, evasión de arresto y robo de vehículo, aunque se desconoce qué tipo de pena podría enfrentar dada su corta edad.
