Viven un calvario tras ser víctimas de la delincuencia

Los Mochis, Sin.- En Todo el
mundo existen personas que se quejan de todo y por nada sin detenerse a pensar
que hay otras que están en peores circunstancias en el problema o situación que
están enfrentando.
Todos los días hay casos
difíciles, problemas que viéndolos de cerca son mucho más graves que ni
quisiéramos padecerlos.
Don Luis Díaz López tiene más
de cinco meses viviendo y durmiendo en la calle junto con su esposa y dos
nietos, después que fueron asaltados y despojados de sus pertenencias en
Cuernavaca cuando se regresaban a su lugar de origen: La Paz, Baja California.
Sufrir una situación de este
tipo en un lugar desconocido es como si el mundo se derrumbara, porque nadie te
conoce y ni siquiera te quieren extender la mano.
Con lágrimas en los ojos, don
Luis narra que en Guadalajara perdió a su hermano, que también los acompañaba
en el viaje, y ante la falta de recursos fue sepultado en la fosa común.
?Duramos tres meses y medio
en el Hospital Civil de Guadalajara. Murió y se fue a la fosa común porque no
tuve dinero con que enterrarlo. En ese tiempo estuvimos mi esposa y mis dos
niños ahí afuera del hospital pidiendo y a veces no comíamos, y de ahí el
gerente de transportes nos dio un raite de Guadalajara a Tepic y duramos seis
días ahí en Tepic, Nayarit?, dijo.
Don Luis llegó a Los Mochis
después de recorrer varias ciudades, comiendo en ocasiones y durmiendo en las
banquetas o terminales de autobuses.
Ya en Sinaloa, en el puerto
de Mazatlán, le dieron la oportunidad de solicitar el apoyo de los estudiantes
en una universidad para poder subsistir
?Desgraciadamente estamos
sufriendo mucho. Ayer en Mazatlán, en la Universidad, fui con el director y me dio permiso
para que entráramos a los salones a pedir apoyo y conseguí 500 pesos y esos 500
pesos fueron de pasaje de Mazatlán aquí?, indicó.
Ilusionado, don Luis llegó a
la presidencia municipal de Mazatlán y ahí abordó al alcalde Jorge Abel López
Sánchez quien tajante se negó apoyarlo.
?El señor presidente de ahí
que ya iba para afuera, que no tenía dinero tampoco para apoyar a la gente?,
detalló.
¿Usted abordó al presidente
municipal de Mazatlán? ¿Qué le dijo?
?Que él no podía ayudar a la
gente porque ya iba para fuera, eso es lo que me dijo el señor presidente?,
indicó.
Así, con dificultades de todo
tipo es como don Luis y su familia llegaron a Los Mochis y duermen en una
terminal de autobuses, en lo que juntan recursos para continuar el viaje hasta
el estado de Sonora y emplearse en algunas labores en la ciudad de Hermosillo,
para después regresarse a la Paz,
Baja California, y llevarse a su esposa y a sus nietos de 8 y 11 años de edad.
El asalto que esta familia
sufrió en Cuernavaca les cambió la vida totalmente al quedarse sin nada, sólo
con la fuerza de seguir adelante, soportando humillaciones de la gente cuando
les pedían ayuda, padeciendo hambre, y sufriendo las inclemencias del tiempo
por dormir a la intemperie en lugares distintos a su ciudad de origen.
Casos como este, de don Luis
Díaz López, deben ponernos a reflexionar que los problemas por más difíciles
que sean, también pueden superarse y salir adelante sorteando los golpes que a
veces nos da la vida.