Guasave, Sin.- Vecinos del sector Valle Campestre de la sindicatura de Adolfo Ruiz Cortines ya no aguantan las complicaciones físicas que les están causando el respirar los residuos de fertilizantes que son aplicados cuando menos dos veces por semana a unos cultivos de arándanos que se ubican a un costado de la comunidad, además de que temen que con el tiempo puedan desarrollar otras enfermedades.
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De forma anónima habitantes de esta localidad expusieron la difícil situación de salud que están padeciendo a causa de que están absorbiendo el olor de los agroquímicos que le son aplicados a este fruto, algunos en mayor medida que otros.
“Viera que feo es, todo mundo anda con una tosedera es algo que irrita mucho la garganta, las personas mayores como mi mamá que tiene 89 años se asfixia, los niños se asfixian con eso y nosotros pensamos que a la larga nos puede afectar los pulmones, es fuerte eso, no lo echan todos los días lo echan como dos veces por semana, nosotros en un principio pensamos que los vecinos quemaban chile o algo así, es como gas, pero afecta mucho, arde la garganta”, expuso la afectada.
La denunciante expuso que se acercaron con el síndico de Adolfo Ruiz Cortines para que les ayudara con esta situación que están padeciendo, pero prácticamente “se lavó las manos” diciendo que a él nadie le había manifestado alguna queja sobre los fertilizantes que le aplican a esos cultivos de arándanos que los están afectado seriamente en su organismo.
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Otra vecina del Valle Campestre manifestó que hace como un mes acudió ante las autoridades de la Coepriss en esta ciudad de Guasave para ver qué podrían hacer con esta situación, pero allí les pidieron pruebas, como fotografías o videos, lo cual para ellos resulta muy complicado lograr, además de que se supone dijo de que ese es el trabajo de las autoridades.
Comentó la inconforme que ante las denuncias que realizaron a través de redes sociales una ingeniera de la empresa que cultiva los arándanos se comunicó para asegurarle que desconocía la situación que estaban padeciendo y que tomarían medidas al respecto, pero temen que solo sea una falsa promesa, por lo que están urgiendo a la intervención de las autoridades sanitarias antes de que alguien resulte seriamente afectado.