Guasave, Sinaloa. Cumplió 104 años el pasado 31 de agosto de 2024. Él es don Ramón Borboa Verdugo, originario de Mochicahui, Sinaloa. Nacido en 1920 y ha sido testigo de importantes eventos históricos en México y el mundo, vinculando su vida a momentos clave del siglo XX y XXI.
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Hijo de campesinos y miembro de una familia trabajadora, don Ramón creció en una época marcada por los cambios políticos y sociales en el país. Entre los hechos más significativos de su vida se cuenta que, en 1940 durante las elecciones presidenciales fue testigo de un mitin violento en Los Mochis. El evento, parte de la campaña de Juan Andreu Almazán contra el candidato oficialista Manuel Ávila Camacho terminó en una balacera entre simpatizantes de ambos partidos, lo que dejó múltiples muertos.
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Uno de sus hijos, Marco Antonio Borboa Trasviña, historiador y profesor de la Universidad de Occidente Unidad Guasave, relató a Línea Directa que la genética se ha impuesto en su familia, por lo que agradecen la oportunidad de estar disfrutando a su padre.
“Yo creo que la genética, porque mis tíos, hermanos de mi ‘apá murieron de 93, 95, 98 años, mi tío de 94, o sea, es una familia longeva. Mis abuelos murieron mayores, si vivieran tuvieran 145 años. Tiene un sobrino en Taipei, Taiwan, de 101 años, primo hermano mío, él vive en Asia desde hace más de 60 años, su nombre es Francisco Borboa Valenzuela, es pintor, lo pueden buscar en la red”, relató.
En 1950 contrajo matrimonio con Lidia Trasviña Robles, con quien tuvo nueve hijos, de los cuales viven seis: Julio Enrique, Marisela, José Ángel, René Bulmaro, Marco Antonio y Gerardo, cuatro de ellos profesores ya jubilados, destacó.
Hoy en día, don Ramón tiene 30 bisnietos y una tataranieta, lo que lo convierte en el patriarca de una gran familia.
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Siempre se distinguió por su honestidad, decencia y serenidad, cualidades que le ganaron el respeto de quienes lo conocieron. Ejidatario desde el régimen cardenista, don Ramón se dedicó a la agricultura y al comercio contribuyendo al desarrollo de su comunidad.
Venció al covid-19 a los 100 años y vivió para contarlo
Cuando la pandemia de covid-19 azotó al mundo en 2020, don Ramón, con 100 años de edad, contrajo el virus, pero logró superar la enfermedad tras experimentar síntomas leves. La fortaleza que lo ha acompañado a lo largo de su vida le permitió salir adelante una vez más, consolidando su reputación como un hombre de gran resiliencia.
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Fue dueño de dos cantinas hace más de 70 años, una en Mochicahui y la otra en Las Higueras de los Natoches, en el municipio de El Fuerte. Sin embargo, él jamás fue borracho y era tanto el respeto que le tenía a su padre que teniendo 30 años de edad un día tiró el cigarro cuando estuvo en presencia suya.
“Tiró el cigarro y le dijo mi abuelo: ya estás casado, ya puedes fumar delante de mí, no hay ningún problema. Un hombre que siempre nos inculcó el respeto, todos los valores, jamás ha gritado, porque vive, ni enojado, una paz, por eso hablo de la templanza, serenidad, eso es lo que lo caracteriza a mi apá’, siempre nos ha dado buenos consejos, principalmente siempre nos ha dicho que a la mujer hay que tratarla con respeto porque la mujer es sagrada, así trató siempre a mi madre, él está viudo desde hace 11 años, un gran ejemplo. Es el hombre más longevo, más viejo de Mochicahui, no hay otro que tenga más edad”, narró.
Hoy, con 104 años, don Ramón Borboa Verdugo sigue siendo un ejemplo de longevidad, serenidad y fortaleza para su familia y su comunidad. Con una vida que ha abarcado más de un siglo de historia, sus recuerdos y experiencias son un testimonio viviente de los eventos que han moldeado el mundo moderno.
